Casa Castillo Canterburry

El diseño arquitectónico de Casa Canterbury se inspira en el estilo inglés campirano, concebido para integrarse armoniosamente con un bosque de encinos que rodea la propiedad. La propuesta busca fusionar interior y exterior, aprovechando la orientación y las vistas del entorno natural como un marco continuo que potencia la relación con el paisaje. Grandes ventanales y terrazas permiten percibir esta integración, brindando ligereza visual y una conexión constante con la naturaleza circundante.

Uno de los elementos más destacados es la doble altura, concepto modernista que popularizó el arquitecto suizo nacionalizado francés Le Corbusier, y que aquí se interpreta como una forma de practicar el espacio más que como un simple volumen vertical. Este recurso espacial incluye escaleras y tapancos que actúan como ejes de circulación y comunicación entre niveles, integrando áreas privadas —como recámaras y lofts— con espacios públicos de la estancia. La doble altura en Casa Canterbury genera percepción de amplitud, jerarquiza los espacios y mantiene el dinamismo visual aun cuando los elementos de circulación no están en uso.

El terreno del proyecto cuenta con un riachuelo natural, que se aprovechó mediante la construcción de dos presas para formar cascadas y espejos de agua que enriquecen la experiencia sensorial y social del lugar. La materialidad combina madera, hormigón y detalles sencillos que dialogan entre el clasicismo del estilo inglés y la modernidad, creando un lenguaje arquitectónico equilibrado, elegante y respetuoso del entorno. La composición de volúmenes, la integración con la topografía y la atención a la luz natural consolidan una obra que es, al mismo tiempo, contemporánea y acogedora.